Primero lo primero, siempre que tenga lo oportunidad hay que decirlo: Gracias Pep...
Que sí, que Pep ya no forma parte del FC Barcelona, ya, que este blog va dedicado al mundo blaugrana también lo sé. Pero quiero hacer una excepción, porque él se lo merece. No es cualquier cosa si hablamos del mejor técnico que ha tenido este equipo en su historia.
Pep fue presentado hoy como nuevo director técnico del FC Bayern, difícil de digerir aun como para mi lo es todavía aceptar que ya no contamos con él. Ha sido el trago más largo y amargo, ha sido distinto este año sin hablar de Guardiola. A casi un año prácticamente de su salida se presenta en un nuevo club que viene lleno de retos, desafíos, adversidades e incluso culturas relativamente nuevas para Josep. Nada más decir que va a coger un equipo que acaba de ganar el triplete habla por si solo. Son muchas cosas. Pep tomará un equipo hecho, construido, con una base y un juego claro. El mismo equipo que nos avasalló con el aun ardiente 7-0 en las semifinales de la Champions terminanda hace unos meses.
Guardiola habló español, catalán, inglés y hasta alemán, éste último bastante fluido, en su presentación con los bavaros. Y es que como yo, se que habrán otros que no se acostumbran aun a verlo en otra sala de prensa que no sea la del Camp Nou.
El año sabático le sirvió para recobrar fuerzas, especializarse con el alemán, ir siguiendo paso a paso desde la distancia el excelso trabajo de Jupp Heynckes con este equipo. Así, retirado del fútbol pero presente en el. Es complicado, pero Pep se ha sabido mantener en el mundo del fútbol sin hacerse notar. Desde conferencias en distintos lugares del mundo, hasta una que otra llamada y reuniones con colegas.
Josep está ante el reto de su vida. Un nuevo país, un nuevo equipo, un nuevo comienzo. Atrás quedó ya el Barcelona de las 6 copas y los 14 títulos en cuatro temporadas. Él ya no quiere saber nada de eso. Es una página más de su vida que no quiere que tenga influencia en su nueva etapa con el Bayern, de ahí podría sacarse una de las razones de su exilio y hasta ahí lo dejaré para no entrar en más detalles de este penoso tema.
Superar todos los récords de la liga que impuso Jupp, volver a conquistar la Pokal y por supuesto buscar una nueva Champions para el Bayern es el objetivo de Pep. Revalidar los tres títulos es y deberá ser su día a día. Su objetivo primordial. Porque, sino, los pseudos le pegarán y muy, muy fuerte. Porque así esté haciendo el mejor trabajo del mundo si no lo titula, simplemente no vale. Tiene una plantilla completa para hacerlo, posición por posición la más completa de Europa. Con salidas, seguro. Pero ya con una incorporación de nivel superlativo como lo es Mario Götze, el primer fichaje de su era, una joya en explotación con un nivel de proyección altísimo. Y por nombrar algunos que aun les queda proyección y nivel por conseguir: Müller, Alaba, Boateng, Kroos, Shaqiri, Neuer, Javi Martínez o Badstuber. Equipo le sobra y aun muy seguramente traerá algunos otros nombres para reforzarlo si así lo cree.
El fútbol de Pep y el fútbol del Bayern no tienen mucha diferencia. Solo podría cambiar el tema de la posesión. Cambiando la intensidad de todo el partido por la pausa que te significa tener la pelota. Si los jugadores lo entienden será magnífico para todos. El resto, perfecto.
Guardiola llega a un equipo que va para dinastía. Para formar una nueva etapa de dominio en el fútbol europeo y con él, hacer a otros equipos más competitivos para ver si se le aproximan a este equipo que basándonos en como terminaron la campaña que recién acabó no tenía rival. Con Pep, seguro, han dado en el clavo para la continuación de esta nueva hegemonía.
Suerte Pep, suerte. Que el fútbol te siga devolviendo lo que le das y que los títulos te avalen el trabajo arduo que llevas a cabo en el día a día. Este es el reto de tu vida, lo sabes y, estoy seguro, no nos decepcionarás.
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