Malas decisiones

Suerte, Thiago.

El título que decidí dar a este artículo no tiene que ver con el jugador.

Quiero empezar, antes de entrar en materia, con lo que para mi es una falta de respeto y una idiotez, como lo fue vender a David Villa por tan solo 2,1 millones de euros expandible a 5,1 si cumple dos variables. Rosell, Zubizarreta y toda la directiva se han ganado el contra del barcelonismo. Que sí, Villa cobraba un salario muy elevado para lo poco que jugaba pero así él deseara tanto salir y el club desprenderse de él me parece absurdo semejante precio para el máximo goleador de la selección española. Lo siento, tenía que pronunciarme ante esto.

Ahora bien, continuo ahora con una chorrada más como lo fue la venta de Thiago Alcántara. Públicamente al menos, Thiago no expresó su deseo de salir del club, nunca. Sí, las indirectas existían expresadas en peticiones de continuidad y minutos dentro de algún once titular en el club. Cosa complicada si hablamos que los titulares se llaman Iniesta, Xavi o Busquets. Pero Thiago iba a tener oportunidades seguras esta temporada. Hablando claramente, Xavi esta pasando por un bajón leve de nivel o más por medio tanque, refiriendome, claro está, a las lesiones que ha sufrido. Cesc es irregular, nada más, incomprendido o no, mal colocado en el campo o no, es irregular. Song, bueno, con Busquets en su posición es complicado y este Barcelona no es de jugar con dos volantes de marca. Luego está el caso de Sergi Roberto que sube del filial, no es la maravilla del mundo quizá (aún) pero es más joven que Thiago y su proyección aún es incierta.

El mayor de los Alcántara es un jugador hecho ya. Líder, además. Demostrado comandando a esa sub21 no una, sino dos veces al campeonato donde además fue elegido la misma cantidad de oportunidades como MVP. Thiago es una realidad que esta junta directiva liderada por Sandro Rosell no ha sabido llevar. Su venta es buena por una parte por la cantidad de dinero que ingresa (para mi se queda corto aún, vale fácil 30 millones) pero mala porque, a la larga y si triunfa como su brillante futuro le depara, el club terminará recomprando a Thiago por el doble y hasta el triple como se hizo con Cesc.

Como bien explicó Guardiola, quién por cierto lo solicitó públicamente, cosa que no es común en él, Thiago tiene un futuro y una proyección magnífica y puede jugar hasta en 5 o 6 posiciones distintas. ¿Quién sabe más que el hombre que lo hizo debutar? Ninguno. Que se lo lleva, de paso, para poblar aún más su zona medular, por si le faltaba alguien. Y si lo ha pedido es para hacerlo jugar, para que vea los minutos que se le negaron a el hijo mayor de Mazinho.

Sigue coleccionando perlas Rosell. Porque ni hablar de Muniesa, Fontás, Deulofeu, Bojan, Cuenca e incluso Rafinha, hermano de Thiago, todos fuera. Unos por cesión, otros simplemente se fueron y el club solo ingresó 1 millón de euros. Sandro, con Zubizarreta y todos los que conforman esta junta directiva iniciaron de espectáculo con Neymar para luego caer a lo más profundo de un precipicio que aún no toca fondo.

En dos o tres años se darán cuenta de la perla que se acaba de perder. Empezando con esta temporada que muy seguramente hará falta porque todos somos conscientes de los constantes problemas físicos por lesiones que tienen los jugadores del club. Suerte Thiago, triunfa, celebra y se feliz, pues tú no eres culpable de estas malas decisiones.